viernes, 8 de julio de 2011

una realidad alejada..

Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós.
Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comenzar de nuevo" ¿Cuántas cosas nos perderíamos? Sería como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan.
Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido . Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las catas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que íbamos a ver a un gran amor, los brazos más cálidos, el día en el que pensábamos que se iba a acabar el mundo, el dolor más bonito, la sonrisa más esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad empezamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
¿Vale realmente perder la memoria?
Todo el mundo hace su vida con las personas que quieren, y se sienten felices, hasta que un día, el menos esperado, el menos insignificante , destruye todo y solo quedan restos y cenizas que nunca olvidaremos y que intentaremos olvidar sea como sea...Te deja como una marca, como un asterisco que ocupa tu pasado, tu presente y tu futuro..

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